"Estas medidas arbitrarias y unilaterales configuran un delito de lesa humanidad e impiden al derecho al desarrollo de Venezuela, y obstaculizan el acceso a bienes esenciales de la población", expresó Caracas a través de un comunicado.
La Casa Blanca aprobó el lunes nuevas sanciones contra Caracas, en las que prohíbe la venta de deuda y de activos del Estado venezolano, luego que se realizaran en ese país elecciones presidenciales en las que resultó reelecto Maduro.
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Estas medidas fueron calificadas de arbitrarias por el Gobierno de Venezuela, y además denunció que "recrudecen el criminal bloqueo financiero y económico (…) en flagrante violación del derecho internacional".
"Una vez más, la sistemática campaña de agresiones y hostilidades del régimen estadounidense que procura castigar al pueblo venezolano por ejercer su sagrado y legítimo derecho al voto, mediante ilícitas e ilegítimas medidas que intentan expandir el cerco económico y financiero contra nuestra patria", expuso.
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El Gobierno de Venezuela hizo un llamado a la comunidad internacional por considerar que el actual presidente estadounidense representa un riesgo para la paz mundial.
En tal sentido, Caracas llamó a Washington a desistir de estas acciones y les instó a apostar en su ligar por el diálogo diplomático bilateral.
El presidente Maduro fue reelecto el pasado 20 de mayo con el 67,76% de los votos escrutados, en unos comicios que se realizaron bajo la advertencia de una veintena de naciones de aplicar sanciones por considerar que el proceso se había convocado sin las debidas garantías.