Según declaró a Sputnik el activista pacifista y denunciante en Alemania de H&K, Jürgen Grässlin, este ha sido el juicio "de mayor escala" en la historia del país "en cuanto a las ventas de armas de fuego, como pistolas, pistolas ametralladoras o rifles de asalto".
El experto recordó que, en total, H&K entregó 4.702 rifles de asalto a México.
"Triada de la muerte"
Grässlin señaló que no estaba de acuerdo con los resultados del primer día del juicio, ya que "solo fueron acusados los empleados de H&K, pero quisiera que toda la 'triada de la muerte' —es decir, la Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones y el Ministerio Federal de Economía— también terminara en el banquillo de los acusados".
Ocho años hasta el juicio
El experto alemán también declaró que, pese a que la Fiscalía de Stuttgart difundió en abril de 2010 numerosos documentos, vídeos e imágenes que demostraban los suministros ilegales de armas alemanas a México, hicieron falta ocho años para iniciar el proceso judicial.
"Lo que pasó en México salió de nuestro control y de nuestra supervisión", afirmaron los acusados.
No obstante, según Grässlin, esto es falso. El experto destacó que los miembros del consejo firmaron todas las autorizaciones para los envíos a las provincias mexicanas, incluyendo facturas en hoteles.
El experto afirmó que quería hacer justicia por las víctimas que son asesinadas con las armas de H&K a diario. Según Grässlin, este caso supone una violación de la Ley sobre el control de armas y la de comercio exterior, además de constituir un ejemplo de tráfico ilegal de armas de guerra. Grässlin también recordó que, según los datos de un estudio llevado a cabo por el Comité Internacional de la Cruz Roja, tres cuartas partes de las víctimas de guerra en el mundo son asesinadas con pistolas y rifles.
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