La patrulla cumplía tareas de reconocimiento en la provincia de Carchi (norte), en el límite con el departamento colombiano de Nariño, y debía regresar a su destacamento la noche del 16 de mayo, pero eso no ocurrió.
Según el Ministerio, pese a las condiciones adversas del clima, los ocho integrantes de la patrulla militar se encuentran "en buen estado de salud y solamente presentan signos de deshidratación".
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Aunque finalmente se descartó una desaparición forzada, el tema tomó relevancia debido a la crisis fronteriza que enfrenta el país luego de los ataques violentos cometidos por supuestas disidencias de la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que se comenzaron el pasado 27 de enero.
Estos atentados tuvieron lugar en la provincia fronteriza de Esmeraldas (noroeste), ubicada al oeste de Carchi, donde ocurrió la desaparición momentánea de la patrulla militar.
Estas dos provincias, junto con Imbabura (norte) y Sucumbíos (este), integran el cordón fronterizo que se ha visto vulnerado por los grupos violentos.
