Bach creía que para tratar una enfermedad física era necesario abordar primero los problemas emocionales. Por medio de su experiencia y contacto con la naturaleza, logró identificar especies de flores y hierbas que suministrados a los pacientes tenían un efecto muy poderoso en su salud física.
"Sostenía que las enfermedades físicas son el resultado de un conflicto entre el alma y la personalidad. Cuando nuestra personalidad se desvía del camino trazado por el alma surge el conflicto que es la causa de la enfermedad y la infelicidad", explicó a Sputnik Patricia Novo Oguez, practitioner y terapeuta en Flores de Bach.
Según esta teoría, el estado psicológico de una persona influye de forma determinante en la aparición de enfermedades. Sin embargo, el tratamiento con esta terapia alternativa es un acompañamiento que no sustituye las indicaciones médicas en caso de patologías físicas.
"Se la llama terapia complementaria porque no trabaja las enfermedades físicas directamente. Sí podemos trabajar y equilibrar la falta de armonía que hay en las emociones y la mente. Lo que permite quitar la mochila emocional y dejar que el cuerpo sane o se recupere más rápido", señaló Novo Oguez.
Las Flores de Bach son inocuas, no tienen efectos adversos y se pueden tomar junto con otros remedios recetados por médicos. El Centro Bach de Inglaterra es el que selecciona y elabora el kit de esencias florales que suministran los encargados de las terapias en los diferentes países. En total son 38 preparados y cada uno tiene un efecto específico frente a problemas como ansiedad, estrés, miedos, intolerancia, entre otros.
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