"En la Flota consideramos que la construcción de portaviones ligeros no conviene a Rusia por la relación calidad-precio", dijo en una rueda de prensa este miércoles.
Según explicó Bursuk, es preferible construir portaviones con un desplazamiento de aproximadamente 70.000 toneladas, porque así podrán llevar más aeronaves.
Actualmente, el único portaviones ruso de clase pesada, el Almirante Kuznetsov, está atracado en un astillero en Múrmansk (noroeste) y de vez en cuando se hace a la mar.
En febrero de 2017, el Almirante Kuznetsov, con más de 40 aviones y helicópteros a bordo, regresó a Rusia tras dos meses de operaciones en Siria.