El centro de reparación de buques Zvezdochka ha iniciado los trabajos de modernización del portaviones Almirante Kuznetsov y está previsto que el buque vuelva a la flota en 2021. Ello podría considerarse como parte de la preparación de la industria rusa para la construcción de un portaviones completamente nuevo.
A pesar de que el Almirante Kuznetsov esté seriamente subestimado por los expertos occidentales, tiene una serie de ventajas indudables, tal y como ha explicado Víktor Blitov en su entrevista a Sputnik.
"El buque es muy útil para nuestra flota desde la perspectiva de su uso en batalla, pueden ubicarse en él los aviones más modernos y, sin lugar a dudas, el portaviones supone una amenaza para el enemigo. Se sabe que los estadounidenses quieren que su portaviones Harry Truman permanezca en el Mediterráneo para amenazar. El alcance de sus aviones es de unos dos mil kilómetros. Así que imagínense la que pueden liar en la región 70 aviones, mientras nosotros en la base aérea de Hmeymim tenemos la mitad de ellos", indicó Blitov.
"Pero el Almirante Kuznetsov es un aeródromo móvil que podemos llevar donde sea necesario para proteger los intereses de Rusia. El objetivo principal es frenar al enemigo a una distancia más larga para no permitirle atacarnos. Adicionalmente, el buque proporciona una estabilidad a las fuerzas de combate que no es posible sin la aviación. El Almirante Kuznetsov puede ofrecer una salida al mar abierto de submarinos nucleares y buques desde sus bases. Además, el portaviones no es solo un factor militar, sino también un factor político. Su mera presencia ya ejerce una enorme presión. Todos entienden que si despegamos y empleamos nuestros aviones, el balance de las fuerzas será completamente distinto", agregó.