"El 23 de abril de 2018, el Gobierno de los Estados Unidos ordenó la partida de los familiares de los funcionarios del Gobierno y autorizó la salida del personal", dice el informe que insta a los ciudadanos del país norteamericano a reconsiderar los viajes a Nicaragua "debido a la delincuencia y el descontento civil".
"Las manifestaciones generalmente provocan una fuerte respuesta que en el pasado incluyó el uso de gas lacrimógeno, gas pimienta, balas de goma y munición real contra los participantes y ocasionalmente se han convertido en saqueos, vandalismo y actos de incendio", dice la notificación del cuerpo diplomático.
Además, advirtió que la capacidad de comprar alimentos y combustible podría ser limitada, y que el acceso al aeropuerto de Managua podría ser bloqueado.
"Tanto el Gobierno de Nicaragua como la Embajada de los Estados Unidos en Managua están limitados en la asistencia que pueden brindar", reza el texto.
Nicaragua se ha visto sacudida por protestas desde el miércoles 18 de abril que que han dejado más de 30 muertos según organizaciones no gubernamentales.
Por su parte, el presidente Daniel Ortega, derogó el 15 de abril la resolución 1317 sobre la reforma al seguro social que motivó las manifestaciones multitudinarias y llamó al diálogo para superar las diferencias.