"Condenamos la violencia y el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía y otras personas contra los civiles que ejercen su derecho constitucional a la libertad de expresión y reunión", dice el comunicado.
Estados Unidos llamó "a un diálogo amplio que involucre a todos los sectores de sociedad para resolver el conflicto actual, para restaurar el respeto a los derechos humanos y lograr un futuro mejor y más democrático para todos los nicaragüenses".
EEUU instó también a garantizar "una investigación independiente y llevar ante la justicia a los responsables de las muertes".
Las protestas contra las reformas del sistema de seguro social en Nicaragua comenzaron el miércoles y se extendieron a varios departamentos de Nicaragua.
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La reforma del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) prevé un aumento en las cotizaciones y una deducción del 5% a las pensiones.
Mientras el centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), citado por medios, informó que los muertos superan ya 20.
A su vez el portal La Prensa indicó que las protestas se saldaron con más de 30 muertos.