Sputnik conversó con el politólogo y jurista cubano Julio César Guanche para conocer los principales cambios constitucionales que llevará a cabo el nuevo Gobierno.
La Constitución cubana, desde su aprobación en 1976, ha sido modificada en tres ocasiones: 1978, 1992 y 2003. Después de la última reforma, Cuba vivió una serie de transformaciones económicas y políticas que no han sido registradas en la Carta Magna.
Guanche explicó que un ejemplo es la separación entre las asambleas provinciales y municipales y los consejos de administración en las provincias de Artemisa y Mayabeque, como parte de un experimento político que se ha prorrogado hasta la actual legislatura de la Asamblea Nacional.
"Dicha separación no está constitucionalizada por tanto, no consta en la Ley primera la supuesta autonomía productiva del Gobierno de estas provincias", aseguró Guanche.

Incorporar nuevos actores y figuras estatales:
El politólogo mencionó que también han aparecido muchos actores económicos nuevos que hay que regular, incluso nuevas figuras estatales como la Contraloría General de la República que surgió en agosto de 2009 por disposición de la Asamblea General.
"Al surgir después de la última reforma, no aparece en la constitución y es un órgano importante del Estado encargado de fiscalizar los órganos de poder público y no está constitucionalizado", puntualizó el jurista.
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En Cuba se estila que la Constitución refleje los cambios, pero para Guanche esto empobrece la Carta Magna, ya que esta no debería reflejar hechos sino regular hacia el futuro los comportamientos estatales y ciudadanos.
"Entonces si bien hay que actualizar lo que ya existe, también urge establecer normas para que el nuevo proceso de cambios y transformaciones esté atado reglas prescritas y no vivamos un momento donde la Constitución llegue para justificar los cambios", aclaró.
Reformular mencanismos de protección de la Constitución:
También es importante reformular los mecanismos de control constitucional que protegen la Carta Magna en todos los países y que en el caso de Cuba son ineficientes.
Ampliar el catálogo de derechos políticos y sus garantías:
En la Constitución cubana, por la forma en que se hizo y el momento histórico en que se conformó, "se observa un desbalance entre una amplia regulación de derechos sociales y una menor regulación de derechos políticos", aseguró Guanche.
"Por tanto tendría que ampliarse el número de derechos políticos: como el derecho de organización y huelga", refirió el experto.
Además comentó que urge revisar la cláusula de condicionalidad, la cual establece que ciertos derechos se deben ejercer sólo en el seno de organizaciones previamente reconocidas. "Sin embargo, si son derechos deberían poder reconocerse en cualquiera de los casos", afirmó el experto.
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Esta condicionalidad se repite en varios momentos del texto constitucional: "la libertad de palabra y prensa será según los fines de la sociedad socialista". Según Guanche esto "marca una condicionalidad que está constitucionalizada pero que sin lugar a dudas limita el ejercicio de derechos".
De cualquier forma, Guanche opina que la existencia de una Ley de prensa podría contribuir a regular el ejercicio de la libertad de expresión.