Desde 2016 China lidera la investigación tecnológica mundial, dejando al país en el primer lugar del ranking en pedidos y autorizaciones de patentes (1,2 millones de proyectos) y nuevas concepciones tecnológicas (322.000).
El presidente de la ABC recuerda que los chinos están en la delantera tecnológica desde hace tiempo, y suponen una competencia incluso para Estados Unidos. El propio Congreso estadounidense vetó los recortes propuestos por el presidente Donald Trump en ciencia y tecnología y aún promovió un aumento del 8% en el presupuesto de la NASA, del 5% en los institutos nacionales de salud y del 4% en el Consejo Nacional de Investigaciones, un incremento de 20.000 millones de dólares sobre el presupuesto de 2017 en total.
"Hay un movimiento internacional que reconoce que la inversión en ciencia e innovación tecnológica es la mejor manera de combatir la crisis. La Unión Europea planea lograr que para el 2020 el 3% de su Producto Interior Bruto (PIB) sea inversión en la investigación y desarrollo, mientras que en Brasil estamos estacionados en torno al 1%. Los jóvenes investigadores dejan el país atraídos por China y otros estados competentes", afirma el experto.
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Davidovich asegura que las políticas que se están adoptando conducen al perjuicio de la población que deja de usufructuar los descubrimientos de la ciencia. Estos son capaces de mejorar la salud, la seguridad alimentaria, optimizar el uso de la energía y afectar a varias áreas del desarrollo.
