A través de un informe trimestral (correspondiente al período comprendido entre el 27 diciembre y 26 marzo), el representante Especial del Secretario General de la ONU en Colombia, Jean Arnault, expuso ante el Consejo de Seguridad de ese organismo, en Nueva York, la necesidad de "ampliar las garantías de seguridad" para los miembros de FARC a raíz del asesinato de algunos de ellos.

Según destacó, tales asesinatos se presentaron fuera de los espacios territoriales, por lo que se hace necesario garantizar la seguridad más allá de esos espacios.
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Asimismo, señaló que el partido político de izquierda Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, surgido tras la desmovilización de la guerrilla) fue objeto de ataques en 17 incidentes durante el periodo de campaña para las elecciones legislativas, que comenzó el pasado 28 de enero y se extendió hasta los primeros días de marzo.
Asimismo, señaló que el incidente más grave se produjo el 16 de enero pasado, cuando dos excombatientes fueron asesinados mientras hacían campaña en el municipio de Peque (noroeste).
El informe presentado por Arnault, y que fue transmitido vía streaming, destacó que al momento de la firma del Acuerdo Final de Paz, en noviembre de 2016, unos 3.500 exmiembros de las FARC permanecían en prisión por delitos relacionados con el conflicto y que, hasta la fecha, alrededor de 2.600 han sido puestos en libertad.
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Ese hecho, precisó el informe, "significa que quince meses después de promulgada la Ley de Amnistía una cuarta parte de los exmiembros de las FARC siguen presos a la espera de la revisión judicial de sus casos".
Finalmente, el informe revela que en 2017 fueron asesinados un total de 121 defensores de los derechos humanos y líderes sociales y comunitarios en Colombia, lo que, a juicio de la Misión, es el problema más grave de la fase posterior al Acuerdo de Paz.
"Me preocupa que, según todas las fuentes, el asesinato de líderes comunitarios y defensores de los derechos humanos no haya remitido en los últimos tres meses", señaló Arnault.
La Misión de la ONU en Colombia, encargada de monitorear el avance de la implementación de la paz en el país, presenta un informe trimestral al Consejo de Seguridad del Organismo a fin de revelar los avances y las dificultades que experimentan las partes en el proceso.