Según informó el Ministerio de Interior, en ese encuentro Zoido subrayó la importancia de la colaboración entre vecinos regionales en materia migratoria y puso como ejemplo el "buen resultado del acuerdo entre Turquía y la Unión Europea del 18 de marzo de 2016.
En su opinión, dicho acuerdo tuvo "un reflejo inmediato en la reducción de los flujos en el Mediterráneo oriental", al tiempo que "permitió plantear la distinción entre refugiados e inmigrantes económicos".
El acuerdo generó una gran polémica entre algunos sectores políticos que lo rechazaron, pero sobre todo despertó una opinión contraria entre las organizaciones humanitarias que operan en el Mediterráneo.
En su reunión con el ministro griego, Zoido consideró "prioritario" que la Unión Europea reconozca a países de origen y de tránsito su labor en la gestión de los flujos migratorios.
"Es de sobra conocida la labor que realiza Marruecos en este escenario y la eficaz colaboración desarrollada entre España y Marruecos", destacó Zoido.
Pese a alabar la gestión de Marruecos para contener los flujos migratorios, los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) apuntan a un aumento galopante de las llegadas a España.
Lea más: El drama de millones de migrantes de los que nadie habla (fotos)
De acuerdo con los datos de esta organización, un total de 28.300 migrantes utilizaron España como puerta de entrada a Europa durante el año 2017, lo que dobla la cifra de 14.100 registrada en 2016.