La ONG denunció con pupitres vacíos la situación de los más de 2,5 millones de niños de Siria, donde la guerra ha destruido la mitad de las escuelas.
Según la ONG, más de un tercio de los alumnos de entre 9 y 11 años "tienen un nivel de lectura de un niño de 5" y no pueden resolver un problema de matemáticas que normalmente haría un pequeño con esta edad.
Además, muchos de ellos "ni siquiera son capaces de reconocer las letras y los números".
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Por estos motivos, la ONG exige a la UE que lidere una respuesta centrada en la protección de la infancia siria tanto dentro como fuera del país y que abra sus fronteras estableciendo planes de acogida para los niños refugiados.