"Durante pesquisas realizadas en las sedes de los terroristas en Guta Oriental el Ejército de Siria descubrió grandes habitaciones en las que se guardaban los uniformes de los empleados de los Cascos Blancos, cuyo trabajo es renumerado por el Reino Unido y Arabia Saudí", explicó a Sputnik una fuente militar siria que prefirió mantener su anonimato.
Los soldados sirios descubrieron también los laboratorios y las habitaciones utilizadas para guardar las sustancias químicas. Aparte de eso, hallaron, asimismo, matrículas de Arabia Saudí.
El 7 de abril, los denominados Cascos Blancos informaron de que un helicóptero había lanzado un barril con una sustancia química sobre la localidad de Duma. Varios países occidentales, entre ellos EEUU, Francia y Alemania, basándose en datos no confirmados, inmediatamente acusaron a Damasco de haber perpetrado el ataque.
Formalmente, los Cascos Blancos surgieron en 2013 como "una organización de voluntarios que prestan apoyo a los civiles" en el conflicto sirio. Se atribuyeron el salvamento de miles de personas, fueron nominados dos veces para el premio Nobel de la Paz y una película sobre su labor recibió un premio Óscar en 2016.
La periodista Vanessa Beeley opina que los Cascos Blancos son "un proyecto propagandista que apoya las ambiciones neocolonialistas" de las potencias occidentales.
Para saber más detalles dale aquí: Exclusiva: los Cascos Blancos, la joya de la "propaganda neocolonialista occidental"