"Nuestro negocio es muy sólido en este momento, por lo que se trata más de una evolución que de una transformación que se hace coincidiendo con el nombramiento", explicó el dirigente entrante, Alexandre de Rothschild.
El cambio coincide con dos procesos. Por una parte, el banco se enfrentará con una mayor competencia en Francia, por otra, con un posible cambio de ciclo en las fusiones y adquisiciones (M&A), tras superar los tres billones de dólares durante cuatro años consecutivos.
"En Rothschild, los socios siempre han hecho piña en torno a la carismática figura de David. Alexandre va a heredar un negocio que está en la cúspide en este momento. Cuando el mercado cambie, tendrá que hacer un esfuerzo por mantener la cohesión y los sueldos de los socios", explicó un banquero, citado por el medio Expansión.
En cuanto a los objetivos que se plantea el nuevo dirigente, cabe mencionar que planea ampliar la gestión de activos, de patrimonio y banca comercial y dedicarse a las compras selectivas.
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Además, Alexandre de Rothschild tiene previsto fortalecer la presencia del banco en EEUU. La organización tiene oficinas en Nueva York ya hace 70 años, pero su colaboración de momento no es muy estrecha.
"Seguramente hayamos cometido errores en EEUU en el pasado y, dado que en nuestra cultura intentamos una estrategia durante cierto tiempo, hemos tardado más en corregir esos errores", comentó el ejecutivo.
Rothschild&Co. es el holding financiero que agrupa todos los intereses bancarios de la familia y abarca la banca de inversión, la banca corporativa, su capital privado, la administración de sus activos y los servicios de banca privada. Sus ingresos en el último semestre llegaron a los 852 millones de euros —1.050 millones de dólares—.
La empresa tiene aproximadamente 2.800 empleados repartidos en 40 países, según informa su sitio web.