La ejecución tuvo lugar en la zona de Darzab, provincia de Jawzjan, donde operan seguidores del grupo yihadista. El jefe de seguridad provincial, Abdul Hafiz Jashi, citado por la agencia Khaama Press, dijo que el menor, de unos 14 años, fue decapitado por militantes del EI porque llevaba comida y agua a las fuerzas de seguridad en el área.
En lo que va de este año, militares afganos y estadounidenses mataron a unos 90 combatientes de Daesh en Afganistán, principalmente en Darzab.
El 11 de abril, las fuerzas afganas de operaciones especiales abatieron a 22 yihadistas que intentaban defender un centro estratégico de EI en el distrito. La operación fue lanzada seis días después de que el autodenominado emir del Estado Islámico en el norte de Afganistán, Qari Hekmatullah, y su guardaespaldas, murieran en un ataque aéreo estadounidense en Darzab.
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El grupo terrorista Estado Islámico, o Daesh, intensificó a partir de 2015 sus operaciones en Afganistán y Pakistán, países que aspira a incluir en una provincia de su "califato", la llamada Wilayat Khorasan (o ISIS-K, por sus siglas en inglés).
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) estima que diversos grupos antigubernamentales mataron a más de 500 civiles y dejaron heridos a casi un millar en los primeros tres meses del presente año. Los talibanes y Daesh son responsables del 67 y el 11 por ciento de estas víctimas, respectivamente.