La operación tenía como objetivo "si no eliminar la posibilidad de que se usaran armas químicas en el futuro, por lo menos reducir esas capacidades", declaró Stoltenberg al canal turvo NTV.
EEUU, Francia y el Reino Unido dispararon en la madrugada del 14 de abril más de un centenar de misiles de crucero contra Siria.
Según los aliados, fue un ataque puntual contra tres centros del supuesto programa clandestino sirio de armas químicas: dos, al oeste de Homs y uno en la zona de Damasco.
Más información: Embajada rusa: ataque contra Siria tuvo falsos motivos y falsos resultados
Aunque el ataque fue presentado como represalia por el supuesto uso de un agente tóxico en Duma, que causó decenas de muertos según los rebeldes y las ONG asociadas, los aliados no quisieron esperar a que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), cuyos expertos ya están desplegados en Siria, terminase una investigación sobre el terreno.
Putin recordó que ni los expertos militares rusos ni los habitantes locales han confirmado ese supuesto ataque químico que sirvió de pretexto para los bombardeos occidentales.
Además, el 13 de abril el Ministerio de Defensa ruso divulgó materiales que evidencian que el presunto uso de armas químicas en Duma fue un montaje.