"Durante el despliegue, el grupo naval actuará en las zonas de responsabilidad de la 5 y 6 Flota de EEUU realizando misiones dirigidas a mantener la seguridad en el mar y asegurar la cooperación con sus aliados en el teatro de operaciones. El despliegue forma parte de una rotación regular de fuerzas", comunicaron a Sputnik en el servicio de prensa del Departamento de Defensa de EEUU.
La zona de responsabilidad de la 6 Flota de EEUU incluye la región del Mediterráneo, mientras que la zona de la 5 Flota de EEUU abarca Oriente Medio y el golfo Pérsico.
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Recientemente el grupo naval de EEUU partió de su base situada en el estado de Virginia rumbo al mar Mediterráneo. Aparte del USS Harry S. Truman, el crucero lanzamisiles USS Normandy, los destructores USS Arleigh Burke, USS Bulkeley, USS Forrest Sherman y USS Forrest Sherman integran este grupo.
Varios países, entre ellos EEUU, Francia y Alemania, ya se mostraron convencidos de que este ataque realmente tuvo lugar y de que fue perpetrado por Damasco —apoyada por Rusia e Irán—.
Posteriormente Donald Trump declaró que tomaría una decisión en 48 horas respecto a cómo EEUU iba a responder al supuesto ataque.
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Por su parte, los funcionarios sirios citados por la agencia de noticias SANA negaron haber usado armas químicas y alegaron que las acusaciones no eran más que una provocación del grupo terrorista Jaish al Islam y otros grupos para evitar el avance del Ejército sirio.
El embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, sostuvo que el supuesto uso de sustancias químicas en Duma —del que Occidente acusó al Gobierno de Bashar Asad— era en realidad "un montaje".
En abril de 2017, EEUU lanzó decenas de misiles de crucero Tomahawk desde dos buques de guerra emplazados en el mar Mediterráneo contra la base aérea siria de Shairat. El ataque se produjo en represalia por un ataque químico en Jan Sheijun que habría causado más de 80 muertos y medio millar de intoxicados días antes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tanto Damasco como Moscú insistieron en que la operación había sido en realidad un montaje de la oposición armada que EEUU aprovechó para atacar esta base siria de gran importancia estratégica.