"Todos los indicios apuntan a que el régimen sirio fue el responsable", declaró May a los medios en una visita a la ciudad inglesa de Birmingham.
"El uso de armas químicas no puede quedarse sin una respuesta", se limitó a decir.
May se comunicó el 10 de abril con los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Francia, Emmanuel Macron.
"Trabajaremos con nuestros cercanos aliados para sopesar como podemos asegurar que los responsables rindan cuentas del ataque", dijo en Birminghm.
De acuerdo con May, los aliados buscan también la vía que permita "prevenir e impedir la catástrofe humanitaria del uso de armas químicas en el futuro".
"No queremos un bombardeo que conduzca a una escalada y a una 'guerra caliente' entre EEUU y Rusia sobre el firmamento de Siria", objetó a la BBC.
Corbyn, que ha votado repetidamente en contra de la intervención bélica británica en el extranjero, sostiene que el Parlamento de Westminster "siempre ha de tener la palabra sobre acciones militares".