El proyecto Casaajena tiene 3 años y nació a iniciativa de dos jóvenes uruguayas sensibilizadas con el aislamiento voluntario e involuntario que vive la población con problemas de visión o las personas que se encuentran solas en hogares o casas de salud.
Casaajena cuenta con una biblioteca de 400 libros. Los títulos han sido recopilados a partir de donaciones, aunque también el proyecto prevé la lectura de publicaciones que la persona tenga en su casa.
"La mayoría de las veces las personas que nos llaman para leer ya tienen su material. Pero también si quieren uno en particular lo intento conseguir a través de las redes sociales. Para que podamos tenerlo, sin comprarlo", explicó a Sputnik Daniela Olivar, quien está a cargo del proyecto Casaajena.
El proyecto busca generar un intercambio, que las personas accedan a diferentes materiales culturales, y no queden atrapadas o excluidas debido a su dificultad para leer.
Casaajena no tiene un rédito económico, aunque el servicio se cobra y tiene un costo de 100 pesos uruguayos (casi 4 dólares). La frecuencia de la lectura depende de cada uno, puede ser diario, semanal o mensual.
"Hay personas que además de tener baja visión, pueden ser un poco sordas, y eso les dificulta las relaciones sociales, y quieren que les vayamos a leer para tener más una compañía. Hace dos semanas falleció una de las personas que le íbamos a leer. Me llamó la sobrina y me dijo cosas re lindas. (…) Creo que hay gente que realmente necesita nuestra compañía".