Cinco CV-22 Osprey serán transferidos a la base aérea de Yokota, cerca de Tokio.
El comunicado del Comando de las Fuerzas estadounidenses en Japón con sede en Tokio (USFJ) dice que "el despliegue de los CV-22 se lleva a cabo bajo la responsabilidad del Comando de las Fuerzas Armadas estadounidenses en la zona del Pacífico y está destinado a garantizar la seguridad en la región de acuerdo con la recientemente publicada Estrategia de Defensa Nacional".
Yokota Air Base will welcome five @USAirForce CV-22s later this week. They will be at the home of the @374AirliftWing briefly before leaving to train around the region for the next few months. See how the V-22 Osprey contributes to peace and security in the Indo-Pacific region! pic.twitter.com/gXcoo1Cbfi
— U.S. Forces Japan (@USForcesJapan) 3 апреля 2018 г.
Por primera vez, los CV-22 Osprey se ubicarán en la isla más grande del archipiélago japonés: Honshu. El rápido despliegue de convertiplanos estadounidenses en la isla principal del archipiélago japonés causó preocupación entre diversos expertos rusos.
"En la actualidad, EEUU puede fortalecer radicalmente sus unidades y formaciones desplegadas en las islas japonesas sin mucha dificultad. La redistribución de los SV-22 Osprey supone una confirmación adicional de ello. Sin embargo, con la misma facilidad, EEUU puede desplegar las fuerzas y recursos necesarios en las islas Kuriles en caso de su hipotética transferencia a la jurisdicción de Japón. Aunque esto podría haber cambiado radicalmente el equilibrio estratégico militar en la región", escribe Mijaíl Jodariónok, del diario Gazeta.ru.

"El hecho es que la cresta de las islas Kuriles es una especie de llave al mar de Ojotsk, que es una de las áreas de servicio para los cruceros submarinos estratégicos de la Flota del Pacífico de Rusia", explica el exsubjefe de la Dirección General de Operaciones Generales del Estado Mayor General de Rusia, Valeri Zaparenko.
Como resultado, aumentarán las capacidades de ambas flotas para el reconocimiento, la defensa antisubmarina y el combate contra los submarinos rusos.
Este hecho complicaría seriamente su estabilidad operacional, subraya Zaparenko, y afectaría gravemente a la capacidad de combate de las fuerzas nucleares estratégicas navales de Rusia en el Pacífico.
"Además, el despliegue de unidades y agrupaciones de las Fuerzas Armadas de EEUU y Japón en varias de las islas Kuriles crearía condiciones favorables para conducir operaciones de desembarco marítimo y aéreo", añade el subdirector del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, Konstantín Makienko.
Según él, luego de hacerse con una parte de las Kuriles tras un hipotético enfrentamiento armado, Estados Unidos y Japón podrían tanto capturar fácilmente el resto de las islas del archipiélago como aterrizar sin dificultades en Sajalín, la isla más grande de Rusia.
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