"Ya no quedan posibilidades, no hay indicios de dónde se encuentran los restos del submarino ARA San Juan en el fondo oceánico. Es posible que nunca sean hallados", dijo a Sputnik el alto rango militar.
"Si no conseguimos hallarlo mediante el uso de las herramientas tecnológicas más avanzadas, es todavía menos probable que Argentina sea capaz de hacerlo. Ahora el ARA San Juan puede ser encontrado solo por casualidad. Nadie puede predecir cuándo tendrá lugar este hecho", informó el almirante ruso.
Valúyev propuso "determinar un lugar simbólico del hundimiento, proclamarlo el sitio conmemorativo y rendir honores militares a los marineros fallecidos del ARA San Juan allí depositando flores en el mar".
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Los medios argentinos habían informado con anterioridad que el buque ruso Yantar abandonaría la búsqueda del submarino argentino y se dirigiría a Montevideo, la capital uruguaya, para cargar combustible.
El Yantar era la última embarcación internacional que todavía formaba parte de los operativos de búsqueda.
El buque oceanográfico Yantar comenzó la inspección del fondo marino el pasado 6 de diciembre. En el proceso de búsqueda, la nave utilizó sus sensores de alta tecnología. La embarcación rusa lleva a bordo un vehículo operado de forma remota con capacidad para identificar objetos hundidos a 6.000 metros de profundidad. En la operación, entre otros aparatos rusos, participó el batiscafo no tripulado Pantera Plus, equipado con dispositivos más modernos.
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Tres horas después de la última comunicación, se registró una explosión a 48 kilómetros de su última posición, en coincidencia con el trayecto que cursaba hacia Mar del Plata, en aguas del Atlántico Sur.
Ese lugar se encuentra al límite de la plataforma continental argentina, donde el fondo del mar se inclina de manera muy pronunciada, en lo que se conoce como talud, hasta alcanzar una profundidad de 3.000 metros.
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