"Los sucesos en Gran Bretaña fueron solo un pretexto para realizar una provocación planeada con antelación contra Rusia", dijo el diplomático a la cadena Canal 5.
"Hemos visto quienes iban últimamente a la embajada de Estados Unidos en Moscú, eran funcionarios del sector británico del Departamento de Estado", indicó.
El incidente con los Skripal se produjo a pocos kilómetros del laboratorio militar de Porton Down, la planta química más hermética de Reino Unido que desarrolló el agente nervioso VX con el que en un aeropuerto de Malasia en febrero de 2017 fue asesinado Kim Jong-nam, el hermano del líder norcoreano Kim Jong-un.
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Moscú ofreció colaboración a Gran Bretaña para investigar el presunto envenenamiento de los Skripal.
Sin embargo, la primera ministra británica, Theresa May, señaló sin pruebas a Rusia diciendo que había una "alta probabilidad" de que estuviera detrás del suceso pese a que la investigación, según la Scotland Yard, puede durar semanas e incluso meses.
El Gobierno de Estados Unidos en apoyo de la versión de Reino Unido decretó la salida de 60 diplomáticos rusos, 12 de ellos trabajaban en Naciones Unidas, y el cierre del Consulado General de Seattle.
También se sumaron a esta campaña varios países de la Unión Europea y la OTAN.
Rusia que negó las insinuaciones de la primera ministra británica prometió castigar a los países que expulsaron a sus diplomáticos.