"El Centro ruso para la Reconciliación de las partes enemigas conjuntamente con las autoridades sirias en el arrabal de Damasco de Guta Oriental realiza una operación humanitaria sin precedentes", dijo.
"En total desde la proclamación de pausas humanitarias de Guta Oriental salieron 143.194 personas, de las cuales 105.857 son civiles, 13.793 rebeldes y 23.544 miembros de sus familias", señaló.
El militar subrayó que representantes de la ONU y de otras organizaciones internacionales supervisan la salida de los civiles.
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Recalcó también que Rusia espera que los socios occidentales influyan en líderes de los grupos armados en Siria para que la ayuda humanitaria pueda llegar a sus destinatarios.
El suburbio damasceno Guta Oriental lleva ya una semana sin acciones militares, informó Serguéi Rudskói.
"No hay combates en Guta Oriental durante ya siete días", dijo Rudskói.
Más de 11.000 radicales abandonaron cuatro poblados sirios desde el 24 de marzo, informó.
"En virtud del acuerdo alcanzado con las facciones que operan en las localidades de Arbil, Zamalka, Ein Tarma y Jobar a la provincia de Idlib fueron desplazados de estas localidades 11.478 rebeldes y 20.437 miembros de sus familias", dijo.
Además, 28.400 civiles salieron de la ciudad de Duma a través de un corredor humanitario abierto cerca del poblado de Muhayam al Wafedin.
El militar comentó que de conformidad con los acuerdos, al abandonar las localidades los radicales entregan a la policía militar rusa mapas de campos minados y túneles subterráneos, realizan voluntariamente el desminado de edificios, desmontan barricadas y desbloquean las principales rutas de tráfico de transporte.
Unos 40.000 civiles regresaron a sus casas en los territorios liberados de Guta Oriental en Siria, informó Serguéi Rudskói.
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"El grueso del territorio permanece bajo el control del Gobierno sirio y en los territorios liberados de los grupos armados ilegales la vida vuelve a la normalidad".
En línea con la decisión de la ONU, Rusia anunció una tregua diaria de cinco horas desde el 27 de febrero y la creación de corredores humanitarios para que los civiles y los rebeldes abandonen Guta Oriental.
Guta Oriental es uno de los últimos bastiones de los grupos terroristas Frente al Nusra, Yeish al Islam y Ahrar al Sham (prohibidos en Rusia), entre otros, que lanzan ataques contra la periferia y el centro de la capital siria, Damasco.
