Mientras tú luchas contra esos 'michelines' o la 'panza cervecera', hay gente que aspira a tener más peso, incluso por causas insospechadas, como esquivar las listas de conscripción.
El joven, de 1,75 metros de altura, pesaba 113 kilos al momento de presentarse ante las autoridades militares. Dependiendo del tamaño de la persona, el peso saludable de alguien con esta altura va entre los 57 y los 76 kilos. Por su obesidad, el joven no podía servir en el Ejército.
El alto índice de masa corporal del reservista desencadenó una investigación policial y el chico fue asignado a una posición civil mientras se desarrollaba la misma. Según The Telegraph, la corte podría haberle impuesto una pena de hasta cinco años en prisión, el máximo previsto para quienes intentan evitar el servicio de 20 meses escapando, causándose daño o de otras maneras.
Durante su tiempo en los cuarteles, las duras condiciones de vida, los bajos salarios y la rigidez del sistema militar hacen que los varones que terminan la secundaria tomen este período como un sufrimiento.
Según The Telegraph, en 2014 estos motivos presuntamente llevaron a un joven a una crisis de nervios a poco de terminar su servicio. Lanzó una granada y disparó contra otros soldados, con un saldo de cinco muertos y siete heridos. El joven sargento fue sentenciado a muerte en 2015.