"En lo referente a la amenaza terrorista, nunca hicimos de eso un secreto, (…) esa amenaza sigue siendo alta", dijo el mandatario al comentar lo ocurrido horas antes en el departamento de Aude, en el sur del país.
Este 23 de marzo Redouane Lakdim, de 26 años y de origen marroquí, mató a tiros a un conductor en Carcasona para robar su Opel blanco, y después llegó en este vehículo a un supermercado en Trèbes, entró en el mismo y tomó de rehenes a un grupo de personas.
Los ataques se saldaron con un total de tres muertos, según el ministro del Interior, Gerard Collomb.
Macron advirtió que en el país hay muchas personas radicales que pueden representar una amenaza potencial para Francia, algunos de ellos con graves problemas psíquicos, y el Gobierno moviliza sus fuerzas para hacer frente a esa amenaza.
Se informó que el atacante reivindicó ser miembro de ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), y el también el grupo extremista se responsabilizó del asalto.
El agresor exigió liberar a Salah Abdeslam, uno de los involucrados en los ataques terroristas en París de noviembre de 2015, que se saldaron con 130 muertos y más de 350 heridos.