"Es un juicio apresurado obvio y están acusando a Rusia por motivos políticos", afirma el profesor de la Universidad de Sheffield.
E insta al ciudadano a cuestionar si Reino Unido "está tratado de explotar los eventos de Salisbury para avanzar en la campaña política de marginalizar a Rusia".
"O, más importante aún, si refleja un deseo de intentar movilizar hacia el enfrentamiento militar con Rusia, especialmente en el volátil contexto de Siria, donde Occidente está perdiendo terreno", plantea.
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El catedrático de Políticas es miembro del Grupo de Trabajo sobre Siria, Medios y Propaganda —plataforma de investigación, debate y análisis— y cree que el resultado de la verificación independiente de la sustancia química empleada en Salisbury dependerá de la evolución del conflicto sirio.
Inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) tenían previsto llegar este lunes 19 al laboratorio de Porton Down, donde se está analizando la sustancia identificada como 'norvichov'.
"Sabemos que una variedad de actores puede desarrollar este tipo de armas y aunque se identifique el agente nervioso empleado —si fue un agente nervioso— no se identificará necesariamente al autor y sospecho que esta pregunta quedará abierta", señala en referencia a la intervención de la OPAQ.
"Mi mayor temor es que vamos hacia un enfrentamiento con Rusia, posiblemente sobre Siria, en el que habrá contacto directo con las fuerzas de Reino Unido y Estados Unidos, con las consecuencias que ello implica", alerta el académico.
Según el profesor de Sheffield, hay una "Tercera Guerra Mundial de poder", escenificada en Oriente Medio desde hace años, y se corre el riesgo de llegar o una "situación extremadamente grave" si escala la disputa sobre la responsabilidad del ataque con gas neurotóxico, que ha dejado entre la vida y la muerte al doble agente Serguéi Skripal, su hija Yulia y el policía británico Nick Bailey.
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Robinson marca un paralelismo entre el momento actual y 2003, cuando "los gobiernos de Reino Unido y EEUU manipularon informes de Inteligencia para movilizar a la opinión pública en apoyo de la invasión de Iraq".
"Tenemos un telón de fondo de manipulación informativa por motivos estratégicos pero la mayoría de medios generalistas y la clase política están demostrando que no aprendieron la lección", lamenta.
"El nivel del debate política es preocupante; a los que cuestionan les acusan de ser apologistas de Putin y a los que salimos en RT o en Sputnik nos llaman traidores", denuncia.
El profesor ha recibido amenazas de que será "ejecutado con el mismo agente nervioso que en Salisbury" en el "histérico e irracional ambiente político" que domina en Inglaterra.