"Al Yantar no lo dejan buscar donde quiere, que es más al Sur", sostuvo a Sputnik el hermano de uno de los 44 tripulantes a bordo del submarino, Claudio Rodríguez.
De acuerdo a los allegados de la tripulación, dos corbetas argentinas custodian en alta mar los movimientos del buque oceanográfico Yantar, que se incorporó a las tareas de localización del submarino el pasado 5 de diciembre.
"Que dejen que el Yantar pueda buscar donde quiera, no como está haciendo la Armada, que le delimita la zona de búsqueda", denunció Rodríguez, hermano del suboficial primero y jefe de máquinas Hernán Rodríguez.
En caso de que el buque ruso no pueda ir más al Sur, "que nos digan qué esta pasando el Gobierno y la Armada", añadió este familiar.
A cuatro meses de la desaparición del buque, perteneciente a la Armada argentina, varios familiares reprochan en un vídeo al presidente de ese país, Mauricio Macri, que "deje a los rusos trabajar libremente (para que puedan) buscarlos más al sur", según expresa por ejemplo Isabel Polo, hermana del cabo primero Alejandro Polo.
"Como comandante en jefe, (Macri) tiene la obligación de encontrar el submarino San Juan, ya que es un buque de guerra y nuestros hijos dieron la vida por su patria custodiando la soberanía nacional", sostuvo la mujer en la grabación.
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Luis Tagliapietra, padre del teniente de corbeta Alejandro Damián Tagliapietra y abogado en la causa que investiga lo sucedido con el submarino, también pide a Macri que realice las gestiones necesarias "para que el buque ruso Yantar se quede, opere con absoluta libertad, y se sepa la verdad".
Jorge Suárez, padre del cabo primero Germán Oscar Suárez, rogó en el vídeo que "no se vaya el buque ruso y le den libertad para que pueda buscar en toda la zona sin la custodia de buques de la Armada que le vayan diciendo por dónde tiene que ir".
"Que le dejen ir solo a buscar, tienen otras ubicaciones, no se lo permiten", insistió el hombre.
El buque ruso tiene previsto este jueves dirigirse al puerto de Montevideo para reabastecerse de combustible, después de haber llegado al puerto de Buenos Aires el pasado martes 13 por la noche para aprovisionarse de víveres.
Una jueza federal, Marta Yáñez, investiga la desaparición del submarino argentino San Juan, que se comunicó por última vez con su base el 15 de noviembre a 432 kilómetros de la costa a la altura del Golfo de San Jorge (sureste).
Tres horas después de la última comunicación del submarino, se registró una explosión a 48 kilómetros de su última posición, en coincidencia con el trayecto que cursaba hacia Mar del Plata en aguas del Atlántico Sur.
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Ese lugar se encuentra al límite de la plataforma continental argentina, donde el fondo del mar se inclina de manera muy pronunciada, en lo que se conoce como talud, hasta alcanzar una profundidad de 3.000 metros.