"El Gobierno seguirá toda la investigación del asesinato de la concejal Marielle Franco y del conductor que la acompañaba la noche de este miércoles [14 de marzo]; el ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, habló con el interventor general en el estado, el general Walter Braga Netto, y puso a la Policía Federal a disposición para ayudar en toda la investigación", informó el Gobierno en un comunicado.
La hipótesis de un atraco se descartó rápidamente, pues las primeras informaciones de la Policía Civil apuntaron que los asaltantes no robaron sus pertenencias, por lo que todo apunta a que se trató de una ejecución planeada.
Nacida en la favela (barrio carenciado) de la Maré hace 38 años, Franco era socióloga y desarrollaba un trabajo muy centrado en la defensa de los derechos de las mujeres, la población negra y los jóvenes que sufren con la violencia en los suburbios.
Pocos días antes de ser asesinada, el pasado sábado 10 de marzo, Franco escribió en la red social Twitter uno de sus muchas denuncias contra la violencia policial.
"Otro homicidio de un joven que puede estar entrando en la cuenta de la Policía Militar; Matheus Melo estaba saliendo de la iglesia, ¿cuántos tienen que morir para esta guerra acabe?", expresó.
Poco después de ser asesinada su partido emitió un comunicado en el que no desechaba la hipótesis "de un delito político, es decir de una ejecución", por lo que pidió una investigación inmediata y rigurosa sobre este crimen "gravísimo".
El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, lamentó el "brutal asesinato de una concejal cuya honradez, valentía y espíritu público representaban virtudes inigualables de la mujer carioca", y dijo que la ciudad quedaba "desolada y llena de amargura" por la pérdida de una hija inolvidable, por lo que decretó tres días de luto oficial.
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Amnistía Internacional pidió a través de un comunicado que el Estado brasileño, a través de los órganos competentes, garantice una investigación inmediata y rigurosa.
El velatorio de Franco se celebrará la mañana del 15 de marzo en la Cámara Municipal de Río de Janeiro y por la tarde tendrá lugar una manifestación de repulsa a su asesinato que partirá de la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro y recorrerá el centro de la ciudad.
Otras marchas fueron convocadas de forma espontánea en las principales ciudades de Brasil de forma espontánea.