La OTAN "no consigue alcanzar" a Rusia en el Ártico

Scaparrotti intervino ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado de EEUU y alertó de que Rusia "representa una amenaza" en el norte. El comandante interpeló a los representantes de la cámara y les preguntó si Estados Unidos tiene el potencial suficiente para pararle los pies a Rusia en el Ártico.

"No conseguimos alcanzar a Rusia", reconoció Scaparrotti. Añadió que Moscú se está armando en el Ártico y que podría estar en posición de controlar el mar del Norte y, por ende, las vías de tránsito del extremo septentrional del globo "en cuestión de tres años".

Y es que, según sus palabras, Rusia será capaz de controlar las rutas marítimas árticas.

"Su objetivo declarado es proporcionar seguridad para el bienestar económico del Ártico… Pero si observamos lo que están montando ahí arriba, queda claro que en el fututo serán capaces de controlar las rutas marítimas si lo desean", advirtió Scaparrotti. El comandante de las Fuerzas estadounidenses en Europa explicó que Rusia está modernizando sus bases árticas militares, que datan de los tiempos de la Unión Soviética, y que "seguramente" se trata de unas siete o nueve. En especial, dijo, de aquellas ubicadas al principio y al final de la ruta marítima.

En los últimos años, Rusia desarrolla activa y económicamente sus territorios del norte. En ese desarrollo se incluye la extracción de hidrocarburos y la ruta del mar del Norte. Es una alternativa a las tradicionales vías comerciales entre Europa y Asia.

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"Las medidas que Rusia está adoptando en el Ártico, incluidas las militares, tienen como objetivo proteger los intereses rusos en el norte, dada la mayor atención que los países miembros de la OTAN están prestando a la región", señala el columnista de Sputnik, Alexéi Bogdanovski.

Sin ir más lejos, son cuatro los almacenes para proyectiles balísticos Bulava —misiles para submarinos de clase Borei— los que Rusia ha construido en su base militar de Severomorsk, la principal de su Flota del Norte. A principios de febrero, el Ministerio de Defensa ruso anunciaba que también se habían construido dos estaciones de radiolocalización en las ciudades de Orsk y de Barnaúl, también al otro lado del círculo polar ártico, y que ambas formarían parte de las Fuerzas Especiales del país.

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