"Hoy [miércoles 7 de marzo] entre las 9.00 y las 14.00 [hora local, entre las 7.00 y las 12.00 GMT] entró en vigor ya novena pausa humanitaria, pero los habitantes del enclave que deseaban salir no pudieron usar el corredor humanitario, los grupos armados ilegales siguen bloqueando la salida de los civiles", dijo.
"A modo de respuesta, los radicales endurecieron los registros en las viviendas y comenzaron a despojar a la población de equipos de comunicación y dispositivos con acceso a internet", indicó.
Agregó que, como resultado de esos registros, se redujo el número de consultas a través de la línea telefónica, habilitada por los observadores militares rusos para atender los problemas de los vecinos de Guta Oriental.
En la jornada pasada, el centro ruso atendió ocho llamadas telefónicas, precisó.
"Llamamos a los líderes de los grupos armados ilegales de Guta Oriental a cesar de inmediato las represiones contra los habitantes locales", manifestó Evtushenko, al tiempo de recordar que el corredor humanitario está abierto no solo para la población civil, sino también para los radicales y sus familias.
El suburbio damasceno de Guta Oriental es uno de los últimos bastiones de los grupos terroristas Yeish al Islam, Ahrar al Sham y Frente al Nusra (todos prohibidos en Rusia), entre otros, que lanzan ataques esporádicos contra la periferia y el centro de la capital siria.
A finales de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2401 que establece un armisticio de 30 días en todo el territorio de Siria para llevar a cabo las operaciones humanitarias.
Más tarde, Rusia anunció por orden del presidente Vladímir Putin una tregua diaria de cinco horas desde el 27 de febrero y la creación de un corredor humanitario para que la población abandone Guta Oriental.
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Pese a esas iniciativas, los grupos armados continúan reteniendo a los habitantes de la zona amenazando con ejecutarlos si cruzan el corredor humanitario.