"El exceso de capacidad (productiva) es la principal causa de la crisis actual" de esa industria, dijo el líder del organización integrada por 35 grandes economías mundiales.
Gurría, quien fue canciller mexicano, pidió a los países evitar una "escalada de tensión que existe sobre el mercado mundial del acero", luego de que países como México y Canadá respondieron al presidente de EEUU, Donald Trump, que aplicarían medidas recíprocas si ese país imponía aranceles de 25 y 15% a las importaciones de acero y aluminio, respectivamente.
La industria siderúrgica "se enfrenta a graves problemas de comercio y ajuste en todo el mundo, quizás el más grave de su historia", dijo el secretario general de la organización.
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La rápida expansión de la capacidad de producción durante los últimos años ha provocado cambios importantes en los flujos comerciales mundiales.
El comercio internacional del acero y el aluminio "ha sufrido un aumento de las medidas proteccionistas", mientras que muchas compañías de acero están luchando por mantenerse a flote, argumento Gurría, quien también fue ministro de Finanzas.
Ese diálogo global serviría para descubrir las causas fundamentales de la actual crisis del acero "a través de enfoques multilaterales", para buscar la esencia y no solo las manifestaciones de "un problema arraigado".
Un comité sobre el acero se reunió en la sede parisina de la OCDE, para buscar "soluciones globales a los problemas globales.
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El secretario del Tesoro de EEUU, Steve Mnuchin, dijo ante un comité del Congreso que es "cautelosamente optimista" de que los aranceles no sean necesarios si es modernizado el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) con Canadá y México.
"En el caso de Canadá y México, nuestro objetivo es tener un nuevo TLCAN y una vez que lo tengamos, de lo que estoy cautelosamente optimista, los aranceles no les aplicarían a ellos", señaló en el Capitolio estadounidense.