"No acogeremos a ningún migrante, bajo ningún concepto, de ningún tipo de cuota, ni a uno", dijo el jefe del Gobierno de la República Checa en una reunión transmitida por la televisión nacional.
"Las cuotas obligatorias no son efectivas y solo dividen a Europa", añadió el político, quien tildó de absurdo que la Comisión Europea demande a Praga por su renuncia a acoger a los refugiados.
La UE acordó en 2015 en los dos años siguientes reubicar en 23 de los 28 países de la UE a 40.000 personas necesitadas de protección internacional que se encontraban en Italia y Grecia, países de primera línea de la llegada de migrantes y más tarde, se aprobó la reubicación de otros 120.000 demandantes de asilo.
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Babis recordó a los diputados que tanto su país como Polonia, Eslovaquia y Hungría firmaron una declaración conjunta en la que propusieron financiar proyectos que permitan solucionar los problemas de los Estados de donde provienen los migrantes.
