La víspera la Comisión Europea lanzó un procedimiento de infracción contra la República Checa, Polonia y Hungría por su negativa de acoger a refugiados.
"Ya hace años decidí no ceder ante la presión externa en este asunto", resaltó citado por la página iDnes.cz.
Zeman subrayó que defender los intereses nacionales es el deber de cada presidente.
"Uno de los principales intereses nacionales consiste en que nosotros, como Estado soberano debemos decidir por nosotros mismos a quién acoger y a quién no en nuestro territorio", subrayó.
Indicó que a la UE ante todo llega gente "incompatible con las raíces checas y europeas".
En septiembre de 2015 la Comisión Europea aprobó un plan de reubicación y reasentamiento para distribuir un total de 160.000 refugiados, que se encuentran en Italia, Grecia y Hungría, entre los países miembros de acuerdo con un sistema de cuotas.
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La mayoría de los países aceptaron el plan menos la República Checa, Hungría, Eslovaquia, Polonia y Rumanía, que insistieron en acoger un número que correspondiera a sus recursos.
