Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, colectivos feministas de más 50 países convocaron a un paro internacional de mujeres, (este el segundo año que se hace) y se espera una gran adhesión.
Esta movilización es muestra de un resurgir en la agenda pública de los colectivos que buscan desterrar la violencia machista en todas sus formas: sexual, social, cultural, política y económica.
Dentro del discurso dominante está la creencia que la mujer alcanzó las mismas posibilidades que los hombres (el derecho al voto, el acceso al empleo). Sin embargo esto no es real, y para eso basta ver la diferencia salarial que persiste entre ambos géneros, la poca presencia femenina en los parlamentos, o las tareas de cuidados que siguen siendo realizadas principalmente por mujeres.
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"Hay varias formas de ver esta historia de 100 años. Una es más optimista y otra es un poco menos. Lo cierto es que a esta movilización más reciente tenemos que apreciarla como lo innovadora que es, pero teniendo en cuenta que esta lucha la hemos dados varias veces", señaló a Sputnik Isabel Jaramillo, profesora del Grupo de Investigación en Derecho y Género del Facultad de Derecho de las Universidad de Los Andes de Colombia.
Pese a lo frustrante que puede resultar este camino, Jaramillo destaca como positivo que se den estos impulsos, que habilitan a las nuevas generaciones a hacerse preguntas que se dieron en otros tiempos, pero también a nuevos cuestionamientos.
