Al intervenir en la inauguración del 37 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Guterres dijo que los rohinyás son "la comunidad más discriminada del mundo".
"Han sido privados de la ciudadanía, sometidos a un trato extremadamente cruel por militares y otros, expulsados de sus hogares y del país, lo que constituye un flagrante caso de limpieza étnica", subrayó el secretario general.
Los rohinyás se establecieron en Arakán (antiguo nombre de Rakáin) a finales del siglo XIX y a principios del XX, durante la época colonial cuando los británicos alentaron su traslado desde Bengala Occidental al norte de Birmania donde había escasez de mano de obra agrícola.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima en 688.500 el número de refugiados rohinyás que llegaron a Bangladés desde el pasado 25 de agosto huyendo de la violencia en Rakáin. Si se suman las llegadas anteriores, la comunidad rohinyá en el distrito bangladesí de Cox's Bazar asciende a 900.000 personas.