"En el ambiente peligroso marcado por la agravación de la violencia, la campaña electoral, con las maravillas que prometen los partidos, se convierte en una serie de enfrentamientos entre los grupos extremistas antagónicos", escribe La Repubblica.
El diario Corriere della Sera apunta por su parte que en los últimos mes y medio en el país ocurrieron al menos 70 casos de extremismo político.
Por tanto, las autoridades italianas llamaron a las fuerzas políticas a "bajar del tono porque solo así se puede mantener la situación bajo control".
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Por su parte, el periódico Il Messaggero indica que "el jefe del Ministerio del Interior no oculta la preocupación por el clima del odio" cuando "los enfrentamientos suceden casi a diario, activistas solitarios sufren ataques y las manifestaciones se hacen cada vez más violentas".