"Es una buena noticia", declaró el vicepresidente Álvaro García Linera, un acto público en la localidad de Calamarca, en el altiplano de La Paz.

"No va a quedar impune ese crimen, dicen que el 5 de marzo va a comenzar el juicio", remarcó el vicepresidente.
En octubre de 2003, se produjo en Bolivia una rebelión popular contra el Gobierno de Sánchez de Lozada que había anunciado la venta de gas a EEUU a través de Chile, lo que motivó el rechazo de la población.
El Gobierno de entonces desplegó a efectivos de las Fuerzas Armadas que utilizaron sus armas de reglamento para controlar las protestas barriales en la ciudad de El Alto provocando decenas de muertes y cientos de heridos. Ese hecho, se conoció como la "guerra del gas", que marcó el fin del llamado ciclo neoliberal en Bolivia.
El 20 febrero, un juez federal de EEUU ordenó que el expresidente boliviano y su exministro de Defensa sean sometidos a juicio alegando que su presunta autoría en la masacre de civiles en la ciudad de El Alto.