El uso de la nueva aeronave furtiva permitió que los militares chinos realizasen progresos en el entrenamiento de los pilotos, según afirma la agencia Xinhua, citada por Diario del Pueblo.
"Los cazas dotados de tecnología 'stealth' van a reforzar la capacidad integral de combate de las Fuerzas Aéreas de China. Los aviones permitirán que el Ejército chino defienda mejor la soberanía, la seguridad y la integridad territorial", según afirmaron desde las Fuerzas Aéreas del país asiático.
El caza polivalente Chengdu J-20 pertenece a la quinta generación, según la clasificación occidental. No obstante, en el gigante asiático lo catalogan como aeronave de cuarta generación.
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