El presidente de Sudáfrica, Jakob Zuma, que gobernó el país desde 2009, anunció su decisión de dimitir, el vicepresidente, Cyril Ramaphosa, asumirá las funciones de presidente, se espera que pueda prestar juramento este 15 o 16 de febrero.
"Es un asunto interno de Sudáfrica, Rusia ha desarrollado y seguirá desarrollando las relaciones con este país en formatos bilateral y dentro del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), orientándose a la afinidad de criterios en los asuntos internacionales, pero no a las características personales de los dirigentes", declaró el senador.
Por su parte el vicepresidente del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma rusa, Alexéi Chepa, expresó la esperanza que Sudáfrica mantenga una política equilibrada hacia Rusia, al comentar la dimisión del presidente sudafricano, Jacob Zuma.
"El presidente se fue un año antes de las elecciones para que, según dijo, se mantenga la calma, para que no se derrame la sangre (…) Zuma ha realizado una política equilibrada y constructiva hacia Rusia. Esperamos que tal política continúe en el futuro", dijo Chepa.
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Elecciones presidenciales
El Parlamento sudafricano elegirá este 15 de febrero a un nuevo presidente del país después de la dimisión de Jacob Zuma, comunicó el diario TimesLIVE.
"El procedimiento fue programado para la mañana del viernes [16], ahora lo adelantamos para el mediodía o la tarde del jueves [15]", dice el mensaje remitido a los miembros del Parlamento y citado por el periódico.
El diario precisa que la elección del nuevo presidente se realizará a las 12.00 GMT.
Se espera que la jefatura de Estado sea asumida por el vicepresidente del país y líder del ACN, Cyril Ramaphosa, aunque la opositora Alianza Democrática (DA, por sus siglas en inglés) también podría presentar a su candidato.
El 14 de febrero por la noche Zuma anunció su dimisión con efecto inmediato, exigida por el partido gobernante.
El ACN ha estado sometido a presiones por parte de la oposición que acusa a Zuma de malversación de fondos públicos.
El ya expresidente rechazaba estas acusaciones alegando que todas las operaciones financieras fueron vigiladas por las autoridades competentes.
El mandato de Zuma expiraba en 2019, año en que Sudáfrica debía celebrar las próximas elecciones presidenciales.