"El terrorismo es la mayor amenaza para nosotros (…), nuestro aliado en la OTAN —EEUU— al que consideramos durante muchos años nuestro socio estratégico, ahora debe volver en sí y tomar una decisión correcta, América (del Norte) debe entender que es inadmisible luchar contra unos terroristas con las manos de otros terroristas", dijo Yildirim a los periodistas.
Agregó que si Washington no toma en cuenta los intereses de Turquía en Siria, Ankara "emprenderá todas las acciones necesarias".
Las discrepancias entre Turquía y Estados Unidos crecieron después de que a mediados de enero trascendiera que la coalición liderada por los estadounidenses pretendía supuestamente crear una fuerza de 30.000 combatientes kurdo-árabes para proteger la frontera turco-siria, algo que fue desmentido más tarde por el secretario de Estado, Rex Tillerson.
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Ankara cuestionó esos planes y criticó que Washington continúe cooperando con las Unidades kurdas de Protección Popular (YPG).
La operación está dirigida contra grupos yihadistas y las YPG, brazo armado del kurdo-sirio Partido de Unión Democrática (PYD), movimiento que forma parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Para Ankara, las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, prohibido en Turquía por considerarse una organización terrorista.
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Damasco condenó la operación turca contra Afrín y subrayó que es parte inalienable del territorio sirio.