El 20 de enero, Ankara y sus aliados del opositor Ejército Libre Sirio lanzaron la operación Rama de Olivo cerca de Afrín, provincia siria de Alepo, que está dirigida contra grupos yihadistas y las milicias kurdas que controlan la zona.
El Partido kurdo de la Unión Democrática (PYD) y su brazo armado, las Unidades de Protección Popular (YPG), son para Turquía organizaciones terroristas afines al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito en el país, y reciben el mismo trato que los militantes del autodenominado Estado Islámico o Daesh, la red designada terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU y prohibida en numerosos países, entre ellos Rusia.
Damasco condenó la operación turca contra Afrín al subrayar que es parte inalienable del territorio sirio.