El prócer independentista cubano "José Martí obviamente repudiaría todos los intentos que está haciendo el Gobierno norteamericano en esta nueva modalidad de agresión propagandística contra Cuba porque fue lo que tuvo que hacer toda su vida", afirmó en declaraciones a esta agencia de noticias.
Recordó González que el primer latinoamericano que definió EEUU como una potencia imperialista tuvo que afrontar acciones parecidas cuando organizó el Partido Revolucionario Cubano y la guerra de independencia de 1895, y que en esa época "ya la prensa norteamericana era un instrumento de agresión contra Cuba".
González explicó que Martí tuvo que escribir la carta pública "Vindicación de Cuba" cuando "se difamó al pueblo cubano en EEUU".
"Creo que hoy estaría del lado que estamos todos los que defendemos a la patria, los que defendemos el derecho a la soberanía cubana porque ese fue el único lado del que él estuvo", afirmó.
El héroe cubano explicó que todo lo que está ocurriendo en la política de la Casa Blanca hacia La Habana demuestra que los tiempos no han cambiado.
"Este proyecto de Internet es una continuidad de lo que hicieron los Hearst a finales del siglo XIX cuando quisieron convencer al público norteamericano de que había que intervenir en la guerra contra España en lo que resultó una verdadera agresión contra Cuba", afirmó.
El 24 de febrero de 2015 fue condecorado en La Habana con el título de Héroe de la República de Cuba y la Orden Playa Girón.
El 7 de febrero se reunió por primera vez en Washington el grupo especial creado por el Gobierno de EEUU para promover el flujo de información no regulada a través de Internet en Cuba, iniciativa que La Habana considera una violación de su soberanía.
La llamada Fuerza de Tarea de Internet está presidida por el subsecretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, John Creamer.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba entregó el jueves una nota diplomática al encargado de negocios de EEUU en La Habana, Lawrence Gumbiner, condenando la creación de ese grupo y advirtiendo que con él se pretende "violar de modo flagrante la soberanía cubana en lo que respecta a la competencia nacional para regular los flujos de información y el uso de los medios de difusión masiva".
La misma nota fue remitida por la embajada de Cuba en Washington al Departamento de Estado.
