Olor insoportable
Las imágenes exclusivas muestran a una niña que no logró escapar y murió en un bombardeo, así como montones de cadáveres que se descomponen en las calles y casas que nadie limpia. Y eso que han transcurrido ya siete meses del anuncio de la victoria.
Los aterrados habitantes de Mosul confesaron que el hedor apenas les deja respirar. Los cuerpos están por todos lados, incluso allí por donde los niños van a la escuela.
Los que regresan a su ciudad 'liberada' se encuentran con sus casas parcial o completamente destruidas y se preguntan "dónde está la coalición ahora".
"Aquí no hay coalición. ¿Dónde está ahora? (…) ¡Tienen miedo de venir aquí!", comentó a la agencia Nashwan Jairi, que vive en uno de los distritos de Mosul.
Amenaza de epidemia
"¿Dónde está el Gobierno que nos prometió limpiar esta área de todos los cuerpos y restos de la guerra que iban a causar daños y enfermedades a todas las personas que están regresando a la zona?", se preguntó Jairi. "¿Solo saben hacer promesas en la televisión?"
"Nuestro principal problema ahora es la limpieza del área, que está plagada de cadáveres por todas partes", dijo a Ruplty otro habitante de la ciudad, Alaa Hashem Hamoudi, quien llamó al Gobierno a "acelerar el proceso y utilizar medios más eficaces".
Inacción de la coalición
Parece que el Gobierno iraquí, al igual que las potencias occidentales y las organizaciones de socorro, no se apresuran a abordar la difícil situación de los habitantes de Mosul, que aseguran haber recibido poca o ninguna ayuda de las autoridades y las ONG.
"¿Qué sentido tiene su pan si estamos rodeados de este infierno?", comentaron los locales.
La liberación de Mosul se declaró en julio del año pasado tras casi un año de encarnizados combates entre el Ejército iraquí y los terroristas de Daesh —autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países—. Los enfrentamientos afectaron gravemente a la población civil.
La operación estuvo acompañada de ataques aéreos de la coalición internacional encabezada por EEUU. Estos bombardeos, al igual que el uso de civiles como escudos humanos por parte de los terroristas, causaron numerosas víctimas entre la población.