La reyerta entre nacionales afganos y eritreos, según el canal televisivo local BFMTV, causó 22 heridos, cuatro de ellos graves.
"Es un nivel de violencia nunca visto", dijo Collomb al llegar la noche del jueves al lugar.
El ministro prometió medidas enérgicas para impedir que "la ley de la fuerza impere en el país".
"El brote de violencia es absolutamente inaceptable para los vecinos de Calais y para los propios inmigrantes, por eso tomaremos cartas en el asunto", recalcó el titular del Interior.
Calais albergó hasta noviembre de 2016 el mayor campamento de refugiados en el país galo.
Pese al desmantelamiento del campo, los inmigrantes continúan llegando al lugar con la esperanza de alcanzar el Reino Unido.