Según la reforma fiscal de EEUU aprobada a finales del año pasado, desde el 1 de enero de 2018 las ganancias de las operaciones realizadas con criptomonedas pasan a ser objeto de impuestos.
"Coinbase utiliza el sistema de programas externo Track1099.com para procesar y enviar los recibos '1099-K' a nuestros clientes, (…) ustedes recibirán una carta electrónica de Track1099, que contendrá un enlace seguro al formulario de impuestos 1099-K", indica el mensaje de la bolsa a los clientes.
Este documento estaba dirigido a los usuarios estadounidenses de la bolsa que realizaron más de 200 transacciones en esta bolsa de cambios a lo largo del año, o realizaron operaciones de más de 20.000 dólares.
La bolsa Coinbase es objeto de una especial atención del servicio fiscal de EEUU y está envuelta en un proceso legal con las entidades fiscales.
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En noviembre del año pasado un tribunal obligó a la bolsa a comunicar a las entidades fiscales de EEUU los datos personales de 14.355 propietarios de cuentas, que compraron, vendieron, recibieron o transfirieron más de 20.000 dólares en criptodivisas entre 2013 y 2015.