Los satélites rusos son los Kanopus-V3 y 4, que se dedican a la observación.
El grupo de satélites extranjeros está compuesto por un D-Star One brasileño de comunicación, cuatro S-Net alemanes —que tienen como objetivo poner a prueba la comunicación entre satélites— y cuatro Lemur estadounidenses.
Estos últimos se encargarán de supervisar el movimiento de los buques en el mar, realizarán previsiones meteorológicas basadas en mediciones de señales de GPS y monitorearán aeronaves con fines pacíficos, informa la agencia espacial rusa Roscosmos.