En el boletín más actualizado sobre el brote de fiebre amarilla el Gobierno remarcó que hubo "1.080 casos sospechosos, de los cuales 432 fueron descartados y 435 permanecen en investigación".
A pesar de la fuerte incidencia de la enfermedad, el brote de fiebre amarilla es menor que en el mismo periodo del año pasado, cuando hubo 468 casos y 147 muertes.
Hasta el momento el ministerio de Salud de Brasil repartió a los estados 58,9 millones de dosis de la vacuna, especialmente en los situados en la región sureste del país (São Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais y Espírito Santo).
La incidencia más fuerte hasta el momento se da en el estado de São Paulo, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a incluir esta región en el área de riesgo de contagio de esta enfermedad.