El laboratorio, el Yuegong-1 —'palacio lunar', en español—, está ubicado en el campus de la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de la capital. Mide 160 metros cuadrados y pone a prueba los límites del ser humano para sobrevivir en un espacio reducido completamente aislado del mundo exterior. El lugar perfecto para preparar a los primeros chinos que podrían, algún día, pisar la superficie de nuestro satélite.
Para sobrevivir, los estudiantes tuvieron que cultivar sus propias verduras utilizando materia orgánica mediante un proceso de fermentación para convertirla en compostaje.
El experimento comenzó con un grupo de dos hombres y dos mujeres que pasaron 60 días dentro de la instalación. Después entró otro grupo que estuvo dentro esos 200 días.
Lea más: China puede aplazar su programa de exploración lunar
"El experimento tiene como objetivo poner a prueba un ambiente aislado en el que coexisten animales, plantas y microorganismos. También analiza las condiciones mentales y físicas de los humanos en este tipo de ambientes", explica la agencia Xinhua.
Este 'palacio lunar' está compuesto por dos módulos para cultivar hortalizas y verduras y una cabina de 42 metros cuadrados y cuatro cubículos para dormir, además de una sala común, un baño, un habitáculo para tratar materia orgánica y otro para animales.
Rusia y la NASA llevaron a cabo, con éxito, una simulación de vuelo espacial de 17 días de duración a finales de 2017. El proyecto Sirius (Specific International Research in Unique terrestrial Station) reunió a los cosmonautas Anna Kirkina, Mark Serov —colaborador de la corporación rusa Energia—, Viktor Fetter —de la Agencia Espacial Europea— y a un grupo de científicos, y se espera que se lleven a cabo otras simulaciones más largas.
Lea más: 'Aislamiento lunar' en Rusia: seis personas se embarcan en un increíble experimento (fotos)