
El estudio plantea la idea de instalar una antena de radar de hasta 50 metros de altura capaz de monitorear áreas de nuestro planeta más extensas que los satélites ya existentes, según indican los investigadores.
Además, la instalación permitiría obtener imágenes más nítidas de la Tierra debido a que las microondas de alta frecuencia emitidas por la estación de radar serían capaces de penetrar a través de las nubes y la superficie de la tierra, permitiendo el monitoreo de varias zonas terrestres, marítimas y subterráneas, indica el medio.
Según Guo Huadong, experto de la Academia China de las Ciencias, la Luna entendida como una plataforma para la observación terrestre ofrece numerosas ventajas frente a los satélites o una estación espacial dado que es más estable y tiene una durabilidad ilimitada.
El radar lunar podría tener importantes usos científicos como el monitoreo meteorológico o de la actividad sísmica, la producción agrícola y el derretimiento de los casquetes polares. Además, podría también tener usos militares.
El radar generaría al menos 1,4 gigabytes de datos por segundo, un volumen muy superior al ancho de banda de la tecnología actual de comunicaciones espaciales de larga distancia. No obstante, según Guo, la cantidad de la información procesada no plantearía ningún problema debido a que la estación estaría habitada por astronautas capaces de procesar los datos en el mismo lugar.
El proyecto prevé la construcción de un cohete espacial gigante —del tamaño del estadounidense Saturn V— para el año 2020, que allanaría el camino para ampliar las siguientes operaciones como el alunizaje, según indica el plan de innovación científica y tecnológica anunciado por el Gobierno chino.
Sin embargo, muchos expertos han expresado su escepticismo respecto al proyecto y han afirmado que una iniciativa de tal calado no es más que una "pérdida de dinero, tiempo y recursos humanos".
"El coste de la construcción de una instalación de tal escala en la Luna sería más elevado que llenar el cielo de una constelación de satélites espía, los cuales serían capaces de hacer el mismo trabajo por solamente una pequeña parte del coste [del proyecto lunar]", comentó uno de los científicos.